Día 5. Cisjordania: Monasterio de St. George
20 de Julio de 2018. Viernes, comienzo de Sabbath.
Pasamos la mañana en Jerusalén en los alrededores del hotel y nos informamos sobre cómo ir a Jericó en el centro de información turística junto a la puerta de Jaffa. Tomamos una copa de vino israelí en la vinoteca Avi Ben, y comimos de nuevo en Village Green.
Por la tarde decidimos coger el coche y adentrarnos, bajo nuestra cuenta y riesgo, en Cirjordania (nuestro seguro no nos cubría fuera de Israel). Teníamos muchas ganas de visitar alguna región del Estado de Palestina, y nos indicaron que cerca de Jericó podíamos llegar fácilmente en coche al Monasterio de St. George, que merecía la pena ver.
Al salir de Jerusalén, en la zona de Cisjordania atravesamos con el coche una zona muy desértica y pobre. En la carretera 1, hay que coger una salida hacia Wadi Qelt y St. George.
Por una carretera absolutamente desierta, no sin miedo nos adentramos entre las montañas del desierto buscando el monasterio. Tras unos pocos kilómetros, la carretera terminó y nos encontramos en un alto con vistas a un valle. Nos encontramos con dos hombres palestinos que ofrecían burros para ir al monasterio y vendían collares de piedras. Pero la situación nos pareció muy peligrosa y conseguimos librarnos de ellos dándoles algo de dinero, y tirar una foto fantástica con vistas al monasterio.
Después volvimos a Jerusalén a ver el comienzo del Sabbath en el Muro Occidental. Una chica israelí nos indicó que aquel Sabbath era muy especial porque se conmemoraba algo muy importante para los judíos. Despues nos enteramos de que el día 21 de Julio era el día del ayuno de Tisha BeAv en recuerdo de la destrucción del Templo.
Pasamos la mañana en Jerusalén en los alrededores del hotel y nos informamos sobre cómo ir a Jericó en el centro de información turística junto a la puerta de Jaffa. Tomamos una copa de vino israelí en la vinoteca Avi Ben, y comimos de nuevo en Village Green.
Mujer musulmana y hombre judío cruzándose en la calle. |
Por la tarde decidimos coger el coche y adentrarnos, bajo nuestra cuenta y riesgo, en Cirjordania (nuestro seguro no nos cubría fuera de Israel). Teníamos muchas ganas de visitar alguna región del Estado de Palestina, y nos indicaron que cerca de Jericó podíamos llegar fácilmente en coche al Monasterio de St. George, que merecía la pena ver.
Al salir de Jerusalén, en la zona de Cisjordania atravesamos con el coche una zona muy desértica y pobre. En la carretera 1, hay que coger una salida hacia Wadi Qelt y St. George.
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Salida a Wadi Qelt y el Monastario de St. George. |
Por una carretera absolutamente desierta, no sin miedo nos adentramos entre las montañas del desierto buscando el monasterio. Tras unos pocos kilómetros, la carretera terminó y nos encontramos en un alto con vistas a un valle. Nos encontramos con dos hombres palestinos que ofrecían burros para ir al monasterio y vendían collares de piedras. Pero la situación nos pareció muy peligrosa y conseguimos librarnos de ellos dándoles algo de dinero, y tirar una foto fantástica con vistas al monasterio.
Vistas al Monasterio de St. George en Cisjordania. |
Después volvimos a Jerusalén a ver el comienzo del Sabbath en el Muro Occidental. Una chica israelí nos indicó que aquel Sabbath era muy especial porque se conmemoraba algo muy importante para los judíos. Despues nos enteramos de que el día 21 de Julio era el día del ayuno de Tisha BeAv en recuerdo de la destrucción del Templo.
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